No sabemos cómo llegó acá, de dónde provino y cuál era su objetivo al venir al colegio. Pero ocurrió. El 11 de noviembre, llegó nuestra auxiliar, la Sra. Daylenis y vio a este hermoso y gran ejemplar en el baño de hombres. Obviamente, se sorprendió y también se asustó, puesto que no es usual ver estas aves en nuestro país, y mucho menos, deambulando por la ciudad.
Se tomó la decisión de protegerlo y cerrar momentáneamente el baño para llamar a una institución idónea que lo viniera a rescatar. Así fue como nos contactamos con la Fundación Ñacurutú, que es un centro de rescate y rehabilitación para la fauna silvestre. Uno de sus veterinarios, el Dr. Cristián Herrrera, acudió a nuestro llamado y con mucho sigilo y cuidado, tomó al faisán y lo llevó a Tomé, donde opera la fundación.
Fue un hecho sorpresivo, insólito y, a la vez, hermoso, ya que ver a un ejemplar de faisán es casi imposible. Además, pudimos conocer el importante trabajo que realiza esta fundación para el rescate de animales en peligro.
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